“Es increíble que el año pasado me daban una semana de vida. Hacía una cuadra y me desmayaba por la anemia, vivía internada con transfusiones de sangre, etc. Hoy estoy compitiendo en aguas abiertas y pudiendo entrenar todos los días. A veces, doble turno por día. Agus 1 cáncer 0”. Este mensaje que publicó Agustina Ávila en Twitter hizo que su historia de superación se viralizara.
La joven cordobesa recibió una dura noticia en 2019: le diagnosticaron cáncer. Después de meses de dolores y de estudios que no detectaban patologías, la nadadora debió aceptar la enfermedad. Al principio, pensaba que su malestar se debía a la somatización de su cuerpo por la muerte de su hermano, un año antes. Pero no era así: la vida le tenía preparado un gran desafío.
Comenzó su tratamiento a base de quimioterapia y rayos, y en diciembre de 2020 la internaron. Los efectos de ese procedimiento invasivo para combatir el cáncer de cuello de útero en estadio IIIB, golpearon fuerte en el organismo de Agustina.
La cordobesa estuvo internada por seis meses, mientras sufría hemorragias internas y recibía continuas transfusiones de sangre. “El dolor hacía que orinar se volviera tedioso. Los doctores no podían anestesiarme porque se me iba a reventar el corazón”, reveló en diálogo con TN.
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En junio de 2021 recibió el alta médica ya que se había reducido el cáncer al máximo. Sin embargo, las secuelas fueron implacables y su padecer creció. Entonces, la oncóloga le dio la peor noticia a su madre: el cuadro de Agustina era terrible y le daba una semana de vida.
La joven practica natación desde los 3 años y eso la ayudó a sobrellevar sus problemas de salud. Volvió al agua a fines de 2021 y se sumó a las clases en Bucor, el reconocido centro deportivo cordobés. Allí le dieron la confianza para competir de nuevo y se inscribió en un torneo de aguas abiertas.
“Fui a ver qué onda. Pensé: ‘Si lo disfruto, bien, y si no, gano experiencia’. Después de nadar me fui frustrada porque había hecho un tiempo malo. Salí enojada. De repente, una chica de la organización me dijo que había salido primera. Estaba re contenta, no lo podía creer”, relató sobre su gran logro.
Finalmente, agregó: “Fue una felicidad inmensa. Cuando me diagnosticaron no pensé que tenía cáncer. Y hoy soy consciente de lo que me pasó. Pero también estoy segura de que si sobreviví a la muerte de mi hermano, que era mi otra mitad, podría superar cualquier otra cosa en mi vida. ¿Qué planes tengo para el futuro? Vivir”.