Después de 38 jornadas, el juicio por el crimen de Nora Dalmasso llega a instancias decisivas. El viudo Marcelo Macarrón es el único imputado en la causa. El traumatólogo está acusado de ser instigador del asesinato ocurrido el 25 de noviembre de 2006 en Río Cuarto.
Inició la ronda de alegatos en la Cámara Primera del Crimen. Ante el jurado popular y los jueces ténicos, el fiscal de Cámara Julio Rivero será el primero en pronunciarse.
Sobre Rivero están enfocadas todas las miradas. Es que en caso de pedir la absolución de Macarrón, el tribunal no tendría otro camino que cerrar el juicio sin condena.
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Si el fiscal de Cámara decide acusar, entonces el jurado integrado por ciudadanos comunes tendrá la posibilidad de votar si el viudo es culpable o inocente.
Luego de la exposición de Rivero será el turno del abogado defensor Marcelo Brito, quien durante el proceso marcó distintas falencias sobre el desarrollo de la investigación. El turno de los alegatos de la defensa están reservados para el miércoles 6, anticiparon voceros judiciales.
De abrirse una instancia de deliberación para que el tribunal dicte una sentencia, las audiencias de esta semana podrían extenderse hasta el jueves 7. De esta manera, el caso tendrá una resolución al filo del inicio de la feria judicial.
En las últimas jornadas de debate, Macarrón debió ausentarse de la sala judicial por problemas de salud. Por una afección coronaria, estuvo internado y debió ser sometido a una intervención quirúrgica. Para las audiencias definitorias, es necesaria que asista de manera presencial.
Desavenencias matrimoniales
En 2019, el fiscal Luis Pizarro pidió que Macarrón sea juzgado como supuesto autor de homicidio calificado por el vínculo, por alevosía y precio o promesa remuneratoria.
Pizarro señaló "desavenencias matrimoniales" detrás de un posible plan criminal ideado por Macarrón y "adláteres".
Para el último fiscal que tuvo a cargo la investigación, Macarrón en compañía de otras personas que no fueron identificadas planificaron el asesinato con la intención "de obtener una ventaja, probablemente política y/o económica" a partir de la muerte de Nora.
+ FOTO: el fiscal de Cámara, Julio Rivero:
En la teoría del fiscal Pizarro, el traumatólogo contrató "a una o más personas para dar muerte a su esposa". El ataque sucedió el mismo fin de semana en el que el médico viajó con un grupo de amigos a Punta del Este para disputar un torneo de golf.
Pizarro descartó la hipótesis de Daniel Miralles, el fiscal que lo antecedió y que llegó a acusar a Macarrón como autor material. En el fundamento de esa imputación consideró clave un ADN que forenses riocuartenses identificaron como perteneciente al viudo.
La prueba genética posicionaría al traumatólogo en la escena del crimen, pero quedó desestimada mediante la intervención de peritos cordobeses que fueron convocados para sumarse al análisis.
Al borde de la impunidad
A más de 15 años del crimen del barrio Villa Golf, la causa prescribió para investigar a otro imputado como autor material. Es decir, el único que podría ser responsabilizado es Macarrón en caso de hallarlo culpable en el juicio que concluye esta semana.
En el comienzo del debate, en marzo de este año, el fiscal de Cámara lamentó la ausencia de la querella en el caso. La madre de Nora, María Delia "Nené" Grassi, era la única que se había constituido como parte pero después de sufrir un accidente cerebrovascular (ACV) su familia decidió retirarla del proceso judicial.
En el desarrollo del juicio hubo otras ausencias destacadas, como los testigos Alicia Cid y Guillermo Albarracín. La mujer declaró en el transcurso de la investigación haber mantenido una relación extramatrimonial con Macarrón.
+ FOTO: el juicio es desarrollado por jurado popular:
Cid definió al viudo como "pijotero", testimonio rescatado por el fiscal Pizarro para reparar en la personalidad del viudo e indicar las diferencias que mantenía con su esposa.
Por otra parte, el contador Albarracín declaró en la causa por su relación extramatrimonial con Nora Dalmasso. En el juicio ninguna de las partes solicitó su presencia y sólo se limitaron a leer lo que expresó en las tres oportunidades en las que se presentó entre 2006 y 2011.
Las sospechas del "francés"
La familia Macarrón dejó en claro sus sospechas. Valentina y Facundo, los hijos del imputado y de la mujer asesinada, apuntaron hacia Miguel Rohrer. El empresario agropecuario, apodado el "francés" o el "ruso", sólo declaró en el juicio como testigo. Facundo aseguró que vio a Rohrer besando a su madre.
El empresario se defendió de las acusaciones y cuestionó al viudo. Además sostuvo que el médico armó una coartada con su viaje a Punta del Este, justo en el mismo fin de semana en el que mataron a su esposa.
Otro de los apuntados en el proceso fue el abogado laboralista Daniel Lacase. El letrado tenía una estrecha relación de amistad con Macarrón y se sumó al viaje a Uruguay, a pesar de no formar parte de la peña de golfistas que participó del encuentro deportivo.
+ FOTO: Marcelo Macarrón y Nora Dalmasso:
Lacase estuvo señalado de desviar la investigación para incriminar al "perejil" Gastón Zárate y para mencionar a Rafael Magnasco como "amante" de Dalmasso.
Según se deslizó, el amigo de Macarrón intervino para perjudicar al entonces secretario de Seguridad de la Provincia, Alberto Bertea, con quien estaba enfrentado políticamente.
Magnasco era asesor de Bertea. A través de un estudio de ADN, la Justicia se ocupó de descartar cualquier tipo de relación sentimental entre el asesor provincial y la víctima.
Lacase a su vez se despegó de todas sospechas cuando lo citaron a declarar ante la Cámara Primera del Crimen. Aseguró que no era vocero de Macarrón y que sólo cometió excesos al hablar ante los medios en los tumultuosos días que le sucedieron al domingo 26 de noviembre de 2006, fecha en la que descubrieron la muerte de Nora.
Dentro de un mar de dudas y con un sinfín de interrogantes, los tribunales de Río Cuarto están a las puertas de la definición de uno de los casos de mayor impacto para la Justicia de Córdoba.
