El joven de 25 años, identificado como J.E.L., fue condenado a 14 años de prisión por abuso sexual con acceso carnal pese a que nunca tuvo ningún tipo de contacto físico con las niñas, niños y adolescentes que victimizó. El pedófilo coaccionó a dos hermanitos para que tuvieran sexo oral entre ellos.
El caso conmueve a la localidad de Colonia Caroya por la gravedad de los hechos y por tratarse de un vecino del lugar que no contaba con antecedentes policiales ni judiciales. Los investigadores aseguran que el pedófilo condenado "tenía una importante cantidad de material pornográfico infantil” en su computadora.
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El abogado Eduardo Caeiro, representante de los niños y niñas víctimas de abuso, señaló en el programa El Show del Lagarto que es “indeterminado” el número de menores que pudieron haber sufrido algún tipo de ataque por parte del condenado. “Habría ramificaciones internacionales, con niños de todas partes del mundo que podrían haber sido víctimas”, aseguró.
Según el letrado, la investigación inició con una denuncia en Estados Unidos por un tráfico muy grande de imágenes de niños, niñas y adolescentes en situación sexual. “También por otra denuncia de una madre que encontró en el Facebook de su hijo de 9 años un chat en el que el pedófilo lo instaba y coaccionaba para tener relaciones sexuales. El joven manipulaba la voluntad del menor induciéndolo a sacarse fotografías y a ponerse en situaciones sexuales”, relató.
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J.E.L., padre de dos niños, está detenido desde hace un año y deberá cumplir 13 años más de condena, de acuerdo con el fallo del Tribunal. “La sentencia todavía no está firme porque aún no están los fundamentos de la condena”, apuntó Caeiro, quien aseguró que este caso “sentará jurisprudencia en la Justicia argentina".
El condenado simulaba ser una persona con un perfil trucho en las redes sociales, les daba premios a sus víctimas mediante puntos que se obtenían con fotos explícitas que los niños, niñas y adolescentes debían enviarle. Luego los extorsionaba diciéndoles que publicaría esas imágenes en las redes sociales para que sus padres se enteraran de la situación.
Todas las víctimas fueron sometidas a diferentes aberraciones por el condenado, pero el caso de dos hermanitos, una nena y un nene menores de 10 años, provocó la bronca e indignación del abogado: “El pedófilo torció la voluntad de dos hermanitos y logró que se practicaran sexo oral entre ellos”.