"Eran lejanas las imágenes de gente sin atender y el último fin de semana de mayo se vio eso en nuestro hospital". Con esas palabras y una descripción que profundiza la preocupación, la bioquímica Verónica Reyes relató cómo atraviesan la saturación sanitaria en el hospital Domingo Funes de Santa María de Punilla.
En Noticiero Doce, afirmó que hubo tres pacientes que murieron por coronavirus antes de que puedan derivarlos a camas de mayor complejidad. "Una señora se complicó y no se la pudo derivar en tiempo y forma. No había camas, si hubiese habido hubiese tenido una oportunidad más por lo menos. No la tuvo. Hubo tres casos así en el hospital", confirmó.
Al 100 por ciento
Según su relato, el pico de contagios impactó con fuerza desde la última semana de mayo: "El hospital modular era para recibir pacientes y estabilizarlos. Y en caso de que requirieran intubación y respirador, tenerlos en shockroom y después derivarlos a otro hospital. Eso no se puede por el colapso que hay, está lleno en todos lados y se dificultó la derivación".
+ MIRÁ MÁS: Vacunas: la contundente respuesta sobre el supuesto magnetismo
"Había que tener a esos pacientes en el hospital modular y no tiene la central de oxígeno, los tubos no alcanzan. Improvisamos una terapia intensiva de pacientes que requerían directamente el respirador. Entonces fue todo un caos, desarmamos una guardia para poner esos respiradores, pero seguían consultando las personas, eran urgencias", agregó.
"De 7 camas que están ocupadas, seis tienen respiradores hoy. Está al 100 por ciento, colapsado. La capacidad operativa llegó al límite", sentenció. Video: