El intendente de Cambiemos, Julio Garro, está en el centro de las polémicas, tras anunciar el insólito paquete impositivo. En la oposición, creen que estos nuevos impuestos terminarían impactando en el bolsillo de la gente.
Los funcionarios apuntan a recaudar por el uso del espacio público. En el aumento de cajeros automáticos, encontraron la excusa perfecta para inventar la polémica tasa. Aseguran que terminan obstruyendo el paso de los peatones y los bancos tienen que pagar por esto.

La otra medida apunta a los compradores de autos nuevos. El municipio quiere cobrar un 0,5 por ciento del total de la transacción del vehículo por “Tasa de Asfalto”. Pero esto no es todo. En su afán de recaudar, el intendente anunció aumentos en la tasa de servicios que van del 30 al 50 por ciento.
El director de la Agencia de Recaudación, Horacio Prada, justificó el proyecto. "Las filas que forman en la vereda justifican el cobro de una tasa tributaria", aseguró en una entrevista a radio La Red.
La municipalidad podría recaudar unos 30 mil pesos anuales por cada cajero automático instalado en la ciudad.