Capitán era un verdadero perro fiel. Durante diez años vivió al lado de la tumba de su amo, Miguel Guzmán, quien falleció en 2007. “Cada día, a las seis de la tarde, va y se acuesta frente a esa tumba”, había recordado Héctor Baccega, ex director del cementerio de Carlos Paz. El perro murió en febrero de 2018, pero aún sigue en los corazones de los vecinos de la localidad serrana.
La historia de Capitán dio la vuelta al mundo. Se volvió muy importante para todos y este lunes, un año y seis meses más tarde de su fallecimiento, la Municipalidad de Carlos Paz lo homenajeó con la construcción de un monumento en el ingreso del cementerio: allí también descansan sus restos. A través de un acto muy sencillo, inauguraron la estatua que estuvo a cargo del escultor Enrique López.
Esta mañana las emociones se sintieron a flor de piel. La florista del cementerio, Marta Clot, recordó al animal y se mostró muy conmovida: “Él era mi protector, era un animal muy inteligente y muy bueno y pienso que ahora descansa en paz”. Además, expresó su felicidad por la realización de la estatua que podrá ser visitada por turistas, ya que la vida de Capitán es, sin dudas, un reflejo de fidelidad y amor hacia su dueño.
Por su parte, el escultor López manifestó que “fue un placer inmenso hacerlo, porque fue una interpretación de un sentir popular”. Además, reveló que lo realizó en base a fotos y relatos de muchas personas que lo conocían al perro y destacó la ayuda de la florista: “Hizo un aporte muy valioso”.