El dueño de la casa es un conocido albañil de la calle Amadeo Cabrera al 1800. Escuchó ruidos en el depósito donde tiene las herramientas y decidió agarrar un arma. Acompañado con su hijo fueron a ver que estaba pasando y en medio de la oscuridad se trabaron en lucha con el intruso. En esas circunstancias, el propietario de la vivienda le disparó.
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El intruso recibió tres disparos en distintas parte de su cuerpo. Las heridas la provocaron la muerte casi de inmediato. Al parecer, se trataría de un vecino del lugar, según los primeros datos que trascendieron.
En el lugar, trabaja el personal de la Policía Judicial. Se trata de un barrio considerado por los propios vecinos como muy inseguro y peligroso. A pocas cuadras de la vivienda donde ocurrió el crimen, un tiempo atrás, cinco perros de raza dóberman atacaron a una mujer que terminó con la amputación de sus miembros inferiores. Este caso aún no fue esclarecido por la justicia.