Mauro Díaz tuvo la desgracia de estacionarse con su auto en la esquina de Nuñez y Zado. Se estaba por bajar para visitar unos amigos, pero sin saberlo paró en el lugar equivocado. Ignorando la situación, se vio envuelto en el fuego cruzado.
Los ladrones lo sacaron del vehículo para escapar. En la terrible escena, los uniformados intercambiaron disparos con los malvivientes y un proyectil lo hirió mortalmente. Su cuerpo quedó tirado en la calle.
Los delincuentes huyeron en el Fiat Uno de color negro y dejaron abandonado un Citroen C4 de color blanco que habían robado en una playa de estacionamiento de un hipermercado de la zona unos minutos antes del trágico desenlace.
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La víctima tenía 36 años de edad. Al vehículo lo encontraron abandonado y quemado en un suburbio de la zona de Boulogne. La policía informó que uno de los ladrones está herido.