Los ladrones viajaban mezclados con los pasajeros, en el colectivo de la línea 31. Al llegar a Ingeniero Budge, sacaron una escopeta marca Frostman 16 y un revólver Tanque 32 largo.
Los malvivientes comenzaron a amenazarlos empuñando las armas. Desataron escenas de terror entre la gente. Pidieron dinero, celulares y objetos de valor. Todo ocurría mientras el chofer seguía su ruta con uno de los delincuentes apuntándole a la cabeza.
En medio de la desesperación, uno de los pasajeros vio un móvil policial, sacó su brazo por la ventanilla y arriesgándose a despertar la ira de los malvivientes alcanzó a llamar la atención de los uniformados.
+ MIRÁ MÁS: Tiroteo en el microcentro porteño: hay una jueza herida y un sospechoso grave
La policía vio lo que estaba ocurriendo adentro de la unidad. De inmediato, se montó un operativo y se inició la persecución.
Los marginales perdieron la calma y comenzaron a golpear a uno de los pasajeros y al chofer. Con las armas, le provocaron heridas en la cabeza al chofer y a un joven del pasaje.
Finalmente, al esatr rodeados decidieron entregarse.