La muerte de un policía en la Escuela de Suboficiales de Córdoba abrió una serie de interrogantes sobre lo sucedido en el establecimiento de barrio Ciudad de los Cuartetos.
El fallecimiento de Leandro José Galfré (40) es investigado por el fiscal de distrito 3 turno 1, Andrés Godoy, que ordenó la autopsia para conocer cómo se produjo el lamentable episodio en la mañana del martes.
Desde la fuerza policial aseguraron que el suboficial oriundo de San Francisco sufrió una muerte súbita y que no tenía antecedentes de alguna afección previa. No obstante, el fiscal espera el informe forense para evaluar si pudo haber existido una sobre exigencia.
+ MIRÁ MÁS: Suboficial muerto: cómo era la prueba física y la aclaración por su salud
En paralelo a la investigación penal, la Dirección General de Control e Investigación de las Fuerzas de Seguridad inició su propio proceso para determinar si hubo alguna responsabilidad administrativa detrás de la tragedia.
Consultados por ElDoce.tv, desde ese organismo explicaron que están en una etapa de averiguaciones para definir los pasos a seguir y si es necesario aplicar algún tipo de sanción.
Ante la muerte de Galfré también surgió el interrogante por la ausencia de un desfibrilador en la escuela, instrumento que habría sido fundamental en las maniobras de reanimación de la víctima.
Cómo era la prueba
Galfré realizaba una "prueba de actividad física regulada y pactada para el curso de ascenso", detalló el comisario mayor Gabriel Bosque, director de Sanidad, en diálogo con El Doce.
Llevaba cinco minutos desde el inicio de la práctica cuando sufrió la descompensación. El suboficial debía realizar un test de 1.000 metros, también llamado test de milla, que "se gradúa y estipula, de acuerdo al grupo etario al que pertenece".
Bosque sostuvo que "es una prueba con exigencia leve a moderada" y que es supervisada por profesores de educación física y del servicio médico de la Escuela de Suboficiales.