El caso de Jorge Rafael Mir sacudía a Villa María desde hace ya tres meses. El hombre de 38 años, y con hijos a cargo, había desaparecido y nadie tenía noticias de él.
Su búsqueda movilizó un gran operativo del que incluso participó Interpol. Finalmente, lograron saber que se encontraba en un centro de rehabilitación para adicciones que pertenece a una Iglesia Evangélica. El lugar está ubicado en barrio Santa Rosa.
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La Justicia confirmó que Mir se internó ahí por voluntad propia y llegó acompañado de un amigo. Además, en diálogo con Villa María Ya!, la fiscal Silvia Maldonado reveló que está en “buen estado de salud, muy contento y contenido”.
También informaron que ingresó allí el 24 de marzo. Por el tratamiento, el hombre estuvo aislado, sin usar el celular y admitió que no estaba enterado de que lo estaban buscando.
Su ex pareja y sus hijos, junto con otros familiares, eran quienes insistían en la campaña con su búsqueda. De hecho, habría sido la ex quien accedió al dato de que Mir estaba en ese centro.
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La última vez que había sido visto fue durante una violenta pelea callejera a la salida de un bar.