Ludmila Olivera escuchó gritos de una mujer que acababa de sufrir un robo. Salió corriendo para ayudar a la víctima y, cuando agarraba un ladrillo para intentar frenar al delincuente, un vecino le dio un disparo. La bala le "pegó cerca del corazón" y le atravesó la caja torácica.
A dos días del hecho ocurrido en barrio Cuesta Colorada de La Calera (a metros del Camino Intercountries que conecta con la ciudad de Córdoba), la joven de 19 años salió de la terapia intensiva del Hospital de Urgencias y pasó a sala común.
"Los médicos me dijeron que volví a nacer"
"Estoy con drenaje para sacar la sangre que tengo adentro", indicó a El Doce la joven que podría recibir el alta este fin de semana. "Fue un milagro, los médicos me dijeron que volví a nacer", expresó en un diálogo exclusivo con Arriba Córdoba.
Qué ocurrió
"Estaba por alzar un ladrillo porque el ladrón -luego de robarle a otra chica- se venía hacia mí y mi cuñado. Cuando me agacho me impactó la bala. Él ya le había pegado al ladrón, pero siguió disparando porque pensó que nosotros estábamos robando también. Salimos corriendo para ayudar a la chica y pensó mal", señaló Ludmila.
El comerciante y Ludmila se conocían del barrio, pero la víctima cree que no la reconoció debido a la oscuridad de la noche y la distancia. "Vive en la esquina de mi casa, todos los días lo veía", sostuvo.
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"Está bien que salga a defender, pero no que salga disparando como salió, mirá si mataba a alguien", sentenció Ludmila.
El hombre de 47 años que efectuó los disparos -uno de los cuales hirió al ladrón- se encuentra detenido e imputado por abuso de arma y por lesiones graves agravadas.
La palabra de la joven baleada por su vecino en Arriba Córdoba: