El calvario que sufrió Lucio Dupuy (5) quedó demostrado desde el comienzo del juicio en La Pampa. En las últimas audiencias de esta semana, las acusadas tuvieron una actitud que provocó indignación.
La madre del niño, Magdalena Espósito Valenti (25), y su pareja, Abigail Páez (28), pidieron ausentarse de la sala donde son juzgadas desde el jueves pasado. Lo solicitaron durante la proyección de imágenes que demuestran los golpes sufridos por el menor que murió el 26 de noviembre de 2021 en Santa Rosa.
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Las mujeres decidieron retirarse este jueves, antes que la fiscalía empezara a mostrarle fotografías a un policía de la Agencia de Investigación Científica (AIC) que declaró como testigo. La misma conducta tuvieron el miércoles ante la presentación del forense Juan Carlos Toulouse.
A partir de esas imágenes, el médico señaló que Lucio padeció "lesiones en varias partes del cuerpo" y complicó la situación de las imputadas. Además, reveló que el niño había sido víctima de abusos sexuales "recientes y de vieja data".
La pareja escuchó las declaraciones desde dos salas contiguas y una vez que terminaron las exposiciones volvieron a sentarse en el recinto, junto a sus abogados defensores.
Una vecina y peritos
Este jueves, en el quinto día del juicio, declaró una mujer que trabajaba a pocos metros de la vivienda que habitaban las acusadas y Lucio. En su testimonio aportó detalles de "un hecho específico que observó días antes del fallecimiento de Lucio", informó la prensa pampeana.
Por otra parte, se presentaron cuatro integrantes de la AIC, quienes explicaron las tareas que efectuaron después de conocer el lamentable episodio y compartieron resultados de los peritajes.
En tanto, un bioquímico dio a conocer el trabajo realizado para preservar la escena del crimen en la casa de las imputadas. Espósito Valenti y Páez son acusadas de "abuso sexual gravemente ultrajante, agravado, en concurso real con homicidio calificado".