La justicia validó el despido con causa de un hombre que ejerció violencia verbal contra una compañera de trabajo en reiteradas oportunidades, en la empresa que trabajaban juntos.
La denuncia surgió a raíz de que el condenado fue señalado por haber entrado un día a las patadas a un baño y haber desplegado una serie de insultos, amenazas y descalificaciones personales a una empleada, por su condición de mujer. Textualmente en el expediente figura que el denunciado le dijo: "Te voy a volar los dientes, tortillera. te voy a cagar a tiros gorda hija de puta".
+ MIRÁ MÁS: Bastian, el niño cordobés que logró pararse por primera vez en su vida
La empresa procedió a su despido en virtud de que su repetitiva inconducta producía una injuria laboral que impedía que siguiera el vínculo, todo acorde a la ley de Contrato de Trabajo. Ahora, la justicia convalidó la decisión.
Hugo Alberti, uno de los jueces integrantes de Tribunal de la Sala 10º de la Cámara de Trabajo de Córdoba, señaló que tras el juicio quedó acreditado el hecho final que desencadena el despido. El magistrado entendió que "resulta inadmisible semejante acto de violencia verbal y amenazas del empleado hacia su compañera de trabajo y sin que existieren indicios de provocación de parte de la afectada, ni arrepentimiento del agresor".
Además de todo lo que se constató, el juez encontró un legajo para nada prolijo. Había apercibimiento por el uso del celular en horario de trabajo, suspensión por el uso de celular, ausencia durante el tiempo de almuerzo por más tiempo del permitido, ausencias injustificadas y llegadas tarde.