La muerte de Raúl Cortez continúa extendiendo una sombra sobre lo que pasó el viernes por la tarde-noche en calle Catamarca al 70, en pleno centro de Córdoba. Sin embargo, para la viuda no quedan dudas: en El Show de la Mañana, denunció que al comerciante conocido como "Gordo Otto" lo mataron los policías que intervinieron.
"A mi marido lo mataron como a un perro. No iba armado, no estaba en temas de drogas", advirtió Mercedes, y subrayó que "él se asustó, pero no iba escapando, no llevaba armas ni estaba disparando". "Lo mataron los policías", dijo contundente.
"Él se asustó, pero no iba escapando, no llevaba armas ni estaba disparando", dijo la mujer de Otto.
La mujer negó que su hijo, que estuvo presente en la discusión y en el tiroteo previo al intento de escape de Cortez, esté prófugo. "Despidió a su padre, lo enterramos ayer. Se hablan muchas cosas que no son ciertas", lamentó.
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En ese sentido, aclaró que la primera discusión y los primeros disparos habrían ocurrido por un "problema de celos" ajeno a los Cortez. "Quiero limpiar su nombre, él no es dueño de Galería Norte, tenía un local", cerró.
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En la Justicia
Pasadas las 10 de la mañana, Agustín Cortez, el hijo de "Otto", se presentó ante el fiscal José Bringas y quedó detenido. Para su abogado, Lucas de Olmo, esto no debería haber sucedido ya que "no tiene antecedentes y no hay riesgo procesal".
"Las pruebas van a ser seguramente los domos, las cámaras. Ojalá podamos ver toda la secuencia para acreditar que a prima facie fue un abuso por parte del personal de la fuerza", concluyó de Olmo.
Imputados
En simultáneo, se confirmó que los dos policías que intervinieron segundos antes de que muera Cortez fueron imputados. La acusación es por "homicidio agravado con uso de arma de fuego, en calidad de sospechoso leve".
