El aislamiento obligatorio ya es una realidad en toda la Argentina. Ante el fuerte avance del coronavirus en el mundo, el presidente Alberto Fernández decretó la cuarentena para así lograr que no se propague con facilidad la enfermedad.
Pero hay lugares en donde el virus no es la principal preocupación. Hay aspectos de la vida misma que se vuelven esenciales y que, en épocas de confinamiento, son más difíciles de conseguir. En Chacras de la Merced, la situación es desesperante. "Vivimos con lo que podemos, nos ayudamos entre nosotros. Los que trabajan están en negro y no se puede trabajar", explica uno de los vecinos.
+ MIRÁ MÁS: Por las lluvias, crecieron los principales ríos de los valles de Córdoba
Pasando la planta de Bajo Grande, todavía en la ciudad de Córdoba, muchas personas viven en un mismo ambiente, no hay servicios de ningún tipo y almorzar o cenar se convierte en una odisea. "Lo que más nos preocupa es la alimentación. No sabemos cómo vamos a hacer. Hacemos changas y ahora nos quedamos sin nada. Vivimos el día a día", dice resignada una de las mujeres.
+ VIDEO: el informe de Telenoche:
En tiempo de pandemias y enfermedades, estas familias no le tienen miedo. El coronavirus azota a gran parte de la población mundial. Y los mosquitos y el dengue siguen amenazando a los cordobeses. Ante esa realidad, en Chacras de la Merced no tienen nada para prevenir. "A nosotros nos tienen olvidados, nadie vino a preguntarnos si nos hace falta algo. Hay personas muy enfermas y en riesgo constante", relatan.
Por lo pronto, la desinfección pasa por lavarse las manos cuando se puede y usar lavandina para ciertas superficies. Comer es un desafío, y hasta el clima se vuelve un factor a tener en cuenta para lograrlo: "No tenemos cocina ni gas. Si llueve, no comemos".