Otra vez los concursos nacionales vuelven a generar polémica por las imposiciones estéticas. La Fiesta Nacional de la Vendimia no fue la excepción, puesto que el escándalo se desató luego de que la Reina de la Vendimia para Todos 2017, Malén Puga, renunciara porque no la dejaron presentar sin depilarse las axilas.
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A través de las redes sociales denunció que fue un “acto explícito de sexismo y discriminación” y acusó al productor de haberla maltratado como mujer y haber sufrido "abuso psicológico, gritos y tratos de muy mal gusto".
"Me cansé. Me dijeron que los pelos no eran femeninos, cuando salen de la axila de una mujer", aseguró la joven que debía participar de los Actos Centrales de la Vendimia y entregar su corona la semana próxima.
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"La mujer debe depilarse, pero el hombre no. Yo corté con los cánones de belleza establecidos. Me he sentido apoyada por toda la comunidad gay", consideró al manifestarse en contra de los cánones de belleza femeninos.
Por su parte, el productor general de la Vendimia para Todos, Gabriel Canci, se defendió en diálogo con Los Andes, que no estaba de acuerdo en que ella se mostrara con tanto vello en las axilas. Por esta razón, le sugirió que “se pusiera un vestido que lo tapara, cosa que ella no aceptó”.
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También acusó a Malén Puga de otros problemas que ocasionó desde que asumió a ser soberana: “Ha puesto excusas y trabas para participar de diferentes eventos”. “La Vendimia para Todos es un evento que promueve la diversidad pero en el que deben respetarse ciertos cánones estéticos”, concluyó.