Jacquelinen Chumbita tiene 19 años y fue unas de las aspirantes a policía en La Rioja y nunca pensó que iba a terminar internada en el hospital.
“Es mi sueño, voy a seguir y lo voy a lograr porque sé que puedo hacerlo”, dijo en declaraciones al diario Clarín.
Ilusionada, estudió, pidió prestado el libro porque no tenía dinero y rindió el teórico con 9,98.
+MIRÁ MÁS: La sartén: el criminal método de tortura a los cadetes de La Rioja
“La comisaria (Adriana) Rodríguez (hoy detenida) nos recibió. Lo primero que nos dijo fue que ya no éramos dueños de nada, de pedir agua, ni de hablar, ni de mirarlos”, recuerda.
Cuando los 40 grados de sensación térmica empezaron a arder en la cancha de básquet, llamada “La Sartén”, empezaron a descomponerse los primeros alumnos.
“Déjenlos que se mueran, están haciendo acting”, les advertían al resto de los cadetes mientras veían caer a sus compañeros. “Nos decían que si los ayudábamos nos íbamos de baja con ellos. Teníamos mucha sed y nos hicieron trotar alrededor de la pileta de agua sucia sabiendo que íbamos a tomar. Había sapos, estaba verde”, describió Jacquelinen.
Al tiempo que se daban ánimos entre los compañeros, los instructores les gritaban “¡Abandonen!” y “¡No sirven para esto!”, entre otras frases para desalentarlos.
+MIRÁ MÁS: Tortura policial: otro aspirante, internado en Córdoba
Cerca de las 14, volvió a su casa y su mamá, intentó retenerla, al verla que tenía las piernas moradas y con quemaduras, la cara pálida y desesperación por tomar agua, que después vomitó.
Jacquelinen volvió y otra vez empezó la tortura, se acercó a una de las instructoras y le dijo que se estaba por descomponerse, pero no la escucharon.
Recién cuando ella cayó al suelo, un oficial subinspector ahora detenido les dijo a los cadetes: “Déjenla que se muera, tírenla a un costado que va a ser una menos”.
“Perdí el conocimiento, me desperté el martes. Tuve una deshidratación aguda, todavía tengo suero y de a poco me empezaron a funcionar los riñones. Pero sigo con el problema en los músculos”.