La Procuraduría contra la Violencia Institucional (Procuvin) denunció penalmente a las autoridades de la unidad ubicada en el partido de La Plata. Luego de realizar una inspección aseguraron que muchos presos viven en condiciones “infrahumanas”.
Algunos de los internos, se cortaron las muñecas para llamar la atención de los funcionarios, cuando se enteraron de la visita de inspección.
La zona más crítica son los llamados “buzones” o “leoneras” de aislamiento. El sector más crítico se encuentra en 22 pequeñas habitaciones de un metro por metro. No tienen camas, sino un camastro de cemento con colchones destruidos. Hay letrinas pero no tienen ventilación. Sólo la pequeña rendija en la puerta, deja escapar el olor a cloaca dentro de la habitación.
Los presos aislados son enviados allí, para separarlos del resto de la población. El penal de Olmos tiene más de cien años. La Procuraduría reclamó la clausura inmediata del sector de aislamiento.