En la Secciona Segunda de Comodoro Rivadavia, Chubut, un preso a quien identificaron como Ezequiel Rodríguez, utilizó un celular para llamar a un programa de radio. La gran incógnita es cómo nadie descubrió antes que lo tenía.
El condenado por homicidio y robo agravado pidió un tema para sus compañeros del pabellón y mandó un saludo “para los pibes privados de la libertad en la Segunda”.
Pero el hombre no se percató de que policías desde el patrullero estaban escuchando esa misma emisora. Inmediatamente avisaron a la dependencia y efectuaron una requisa.
Así fue como procedieron a quitarle el teléfono y a otros reclusos le incautaron un punzón. Esta torpeza le costó sanciones disciplinarias a él y a sus compañeros de celda.