Lidia Cabrera (65) estaba durmiendo en la madrugada del 6 de diciembre de 2020 cuando vecinos expolicías ingresaron a su casa y la asesinaron a golpes con una baldosa en barrio Yofre Sud.
A casi tres años del crimen, Roque Antonio Bonaldi (59) y Reyes Leonel Bonaldi (27) –padre e hijo- se sentaron en el banquillo de los acusados en la Cámara 12 del Crimen de Córdoba y podrían recibir graves condenas.
En la audiencia del jueves, el fiscal Mariano Antuña hizo su alegato y al finalizar solicitó 36 años para los asesinos de la mujer de 65 años al considerar que fue un homicidio simple.
Los expolicías están acusados como coautores penalmente responsables de homicidio calificado por alevosía. También de homicidio en grado de tentativa por atacar a Yanina Moreno, la hija de la víctima que sobrevivió a pesar de las brutales golpizas.
En reiteradas oportunidades, Moreno había denunciado a Roque Bonaldi y Leonel por amenazas de muerte: "Se podría haber evitado. Hicimos ocho denuncias, de las cuales durante este proceso la defensa trató de que caducaran”.
La hija de Bonaldi, Rocío Antonella (29), fue imputada de ser partícipe no necesaria de los mismos delitos. Al momento del crimen, también formaba parte de la fuerza policial pero en situación pasiva desde diciembre de 2019. El fiscal Antuña solicitó una pena de dos años de prisión en suspenso.
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"Ella fue la que usó el arma reglamentaria para amedrentar y sembrar temor entre los vecinos, demostrando que les encanta ser malas personas", había declarado la hija de Lidia.
Carlos Nayi, abogado de la familia de la víctima, solicitó prisión perpetua para padre e hijo al entender que se trató de un homicidio calificado por alevosía. Mientras que coincidió con el fiscal en el pedido de la pena a Rocío Bonaldi.
Memoria del horror
Yanina Moreno inició un relato pormenorizado de lo sucedido en su vivienda de barrio Yofre Sud. La mujer señaló que Roque Bonaldi entró por la fuerza al domicilio y atacó a su madre con una baldoza.
Comentó que por detrás ingresó Leonel, quien se abalanzó sobre ella mientras filmaba con un celular cómo atacaban a su madre. Moreno manifestó que decidió grabar porque esa fue la indicación que le dieron en el Polo de la Mujer ante las reiteradas denuncias contra sus vecinos por violencia.