El magistrado dio una orden concreta: los hermanos Martín y Cristian Lanatta y Víctor Schillaci deberán estar aislados en el penal de Ezeiza de otros detenidos por causas relacionadas a la venta de drogas. Entre ellos el llamado "Rey de la efedrina", Mario Segovia y otro recluso de nacionalidad ucraniana Yri Kepich.
El juez federal, Sergio Torres autorizó al Servicio Penitenciario Federal a llevar a cabo la medida tomada. Esto se debe a sospechas de los investigadores de la posibilidad de que organizaciones vinculadas al narcotráfico realicen trabajos ilegales suminitrándoles algún tipo de información o asistencia a los recapturados.
Mario Segovia fue condenado por tráfico de efedrina. Kepich está preso por un homicidio que le habrían encargado en la disputa por el negocio del narcotráfico. Además, se investiga al ucraniano por participar de una organización que enviaba cocaína desde la Argentina a Europa.
Por su parte, el fiscal federal Jorge Di Lello solicitará nuevas pruebas en la causa que investiga por presunto vínculo del narcotráfico con la fuga de los exprófugos del penal de General Alvear.
En tanto, el abogado de los Lanatta, Humberto Próspero se quejó en el juzgado de Torres por el pabellón en el que se encuentra Martín (módulo tres), al considerar que ese lugar no cumplía con las condiciones mínimas de detención y que fue "un agravamiento" porque permance aislado de otros reclusos en lo que se llama "buzón".