El pedido de los sindicalistas al Gobierno fue presentado en carácter de urgente y es para compensar los salarios, jubilaciones y subsidios afectados por el deterioro que causó la liberación del cepo y la devaluación.
A la convocatoria concurrieron 140 organizaciones gremiales y solo faltaron los ultra K. Hay dos sectores bien definidos. Están los que le darán tiempo al nuevo gobierno y los que ya embistieron contra el flamante Presidente Maauricio Macri.
En el debate que tuvo lugar en la sede de Azopardo no faltaron las chicanas y cruces de facturas entre los que se mostraron inflexibles con el gobierno de Cristina y los que apoyaron al gobierno K, en silencio. El próximo evento tendrá lugar en Mar del Plata a mediados de enero donde esperan que lleguen más dirigentes kirchneristas con la idea de ir hacia la unificación de la CGT.