Lucas Gómez (35) y Javier Alarcón (31), cabos primeros de la Policía de la Provincia de Córdoba, están detenidos por asesinar a Valentino Blas Correas. Ambos dispararon contra el auto Fiat Argo en el que viajaban los cinco amigos y están imputados por homicidio agravado por el uso de arma de fuego y también por tentativa de homicidio.
Hasta el momento se conocía que Gómez figura en la causa penal contra Leandro Castañares, un violador serial que perpetró al menos seis ataques sexuales en 2016 en La Calera y la Ciudad de Córdoba, y fue condenado en 2018.
La fiscal que investigaba el hecho, Ingrid Vago, lo acusó a él y a otros tres agentes por encubrimiento. El Tribunal de Conducta Policial separó a los cuatro policías de la fuerza. Sin embargo, Lucas Gómez fue reincorporado luego de que la Justicia no logró demostrar alguna implicación en el hecho.
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Ahora se conoció que Javier Alarcón está imputado por los delitos de privación ilegítima de la libertad y lesiones leves calificadas por un hecho ocurrido en 2013 en Río Segundo. Según la fiscalía del doctor José Mana, que investiga la muerte de Blas Correas, figura en el prontuario del uniformado y el atencedente sería previo al ingreso a la fuerza.
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Si bien aún no se ha determinado ya que esperan los resultados de la pericia de la bala hallada en el cuerpo de Blas, fuentes de la fiscalía de Mana señalaron a El Doce que está "casi probado" que fue el cabo Lucas Gómez el que acribilló al adolescente de 17 años en la madrugada del jueves 6 de agosto y que Alarcón efectuó los disparos en dirección hacia los neumáticos del vehículo.
La muerte de Blas Correas
El adolescente de 17 años salió a comer una pizza junto a cuatro amigos en la noche del miércoles 5 de agosto. Después del bar, tenían pensado ir a la casa de un amigo en Parque Horizonte, zona sur de la ciudad de Córdoba, para jugar a la play.
Juan Cruz, un joven de 18 años, manejaba el auto Fiat Argo cuando dos motociclistas lo habrían increpado a la altura de la rotonda de Las Flores y le habrán roto un espejo retrovisor. El episodio con la moto finalizó.
Pero al llegar al retén policial apostado a la altura del edificio Pablo Pizzurno, evadieron el control y los policías abrieron fuego. En ese momento, Blas recibió un disparo en la espalda. Inmediatamente se dirigieron a la clínica Aconcagua. Pidieron auxilio, pero no lo atendieron. Finalmente, el auto fue detenido en Chacabuco y Corrientes. Blas Correas ya había muerto.
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Por el hecho hay cinco implicados. Además de Gómez y Alarcón, imputaron a la agente Wanda Esquivel (dupla de Alarcón) por encubrimiento agravado y omisión de los deberes de funcionario público. Además, confesó que plantó el arma calibre 22.
También imputaron a la oficial principal Yamila Martínez (dupla de Gómez) por el mismo delito que Esquivel y al subcomisario Sergio Alejandro González por encubrimiento agravado e incumplimiento de los deberes de funcionario público. Se trata del funcionario que está en jerarquía por encima de los dos policías que dispararon.
La marcha a una semana del crimen
El pasado jueves 13 de agosto, familiares y amigos del joven acribillado se manifestaron en silencio y sin violencia para exigir justicia. La mamá de la víctima no asistió porque no tenía fuerzas, pero se expresó en las redes sociales.
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