La historia conmocionó a la localidad de Oliva hace más de tres meses. Una explosión provocó el derrumbe de una casa en la que estaba una joven de 26 años con sus tres hijos.
Un nene de 7 años murió una semana después del siniestro, mientras que una nena de 4 sufrió las amputaciones de pies y manos y sigue luchando por su recuperación. La hermana mayor, una niña de 9 años, ya recibió el alta.
El papá de los menores, Gabriel Inamorato, explicó en Telenoche que su hija continúa internada en la unidad de cuidados intensivos del Hospital de Niños de Córdoba y espera cuatro prótesis.
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Comentó que los médicos van evaluando "cómo reacciona a los medicamentos y todo lo que está recibiendo". A su vez, expresó el dolor que atraviesan con su pareja: "Es algo que nos golpeó tanto a ella como a mí y a toda la familia. Se va a sobrellevar con el tiempo".
Acompañando a su hija en el hospital, Inamorato admitió que no está trabajando. "No tenemos sustento para mantenernos todos", reconoció el papá.
"Emocionalmente hay días y días", declaró en medio del dolor por el hijo fallecido en la tragedia del pasado 21 de julio.
Ayuda de los vecinos
Inamorato destacó que en Oliva mucha gente los ayudó con muebles y mercadería. "Nos quedamos sin nada", remarcó sobre las pérdidas que sufrieron por el derrumbe de la casa.
"Todo por lo que luchamos en nuestra vida no nos quedó nada, tuvimos que empezar de cero", manifestó el papá de las víctimas.
Respecto a lo sucedido ese viernes a la tarde, Inamorato relató que los peritos apuntan a una fuga de gas que ocasionó el estallido y posterior colapso de la vivienda.