Un vecino caminaba por el paraje La Loma, a unos 50 kilómetros de la capital provincial, cuando bajó a un basural para buscar desperdicios para sus perros. Pero a los pocos minutos de revolver basura y escombros, encontró 27 frascos de vidrio que le llamaron la atención, porque contenían un líquido vicoso y de color rojizo.
Por lo que decidió llamar a la Policía y fueron los efectivos los que finalmente determinaron que al menos tres de esos frascos contenían fetos. Inmediatamente, se hizo un rastrillaje de la zona, con el fin de encontrar alguna evidencia o más frascos, y se le dio parte a la fiscal de turno, Marta Elena Ovejero, para que iniciara la investigación.
Por ahora, las únicas pistas son las etiquetas de algunos de esos frascos, que están fechadas y llevan iniciales que aún no se pudieron determinar.