Los dueños de los supermercados chinos de todo el país tendrán un alivio y esperan que no haya más extorsiones. La banda liderada por A Di exigía entre 30 mil y 50 mil dólares para dar “protección”. Muchos de los que se negaron, fueron baleados en sus piernas por los llamados “gatilleros”.
Los operativos se realizaron en Capital Federal y el Gran Buenos Aires. Hubo 22 allanamientos donde se secuestraron 14 armas de fuego, municiones, 150 mil pesos, 3700 dólares, cuatro vehículos, estupefacientes y celulares. La justicia ordenó la detención de 40 personas y los tres cabecillas de la banda.
La mafia extorsionaba en dialecto fijianés o mandarín a los comerciantes. Les exigían dinero y las víctimas tenían cinco días para responder. "Si no lo hacían, recibían el primer tiro", indicó un investigador. Un sticker con un pequeño dragón en la puerta de los supermercados indicaba que el grupo “protegía” al comerciante.
La mafia amedrentó a supermercados de todo el país. Entre otros los de Hurlingham, Castelar, Pergamino y partes de Córdoba.