En el día clave después de 16 años de misterio, Marcelo Macarrón fue absuelto y se retiró como inocente por el crimen de su esposa, Nora Dalmasso. El alegato del fiscal de Cámara, Julio Rivero, fue clave en esa resolución, ya que descartó de plano la acusación como instigador del homicidio calificado.
La ronda de alegatos en la Cámara Primera del Crimen inició pasadas las 9 de este martes. Sobre el final de su exposición, Rivero pidió la absolución del traumatólogo. Descartó que Macarrón le haya pagado a un sicario o que le haya hecho una "promesa remuneratoria", como rezaba la acusación.
Así, contradijo al fiscal Luis Pizarro, último a cargo de la investigación, quien llevó a Macarrón al banquillo de los acusados. Para Pizarro, existió un posible plan criminal ideado por Macarrón y "adláteres" con la intención "de obtener una ventaja, probablemente política y/o económica" a partir de la muerte de Nora.
Horas más tarde y luego de un cuarto intermedio, el Tribunal de Río Cuarto confirmó la absolución. El jurado popular no opinó, ya que solo los jueces técnicos debieron valorar que la fundamentación del fiscal Rivero haya estado bien realizada. Al convalidarla, la acusación fue descartada.
Los argumentos de Rivero
En su alegato, el fiscal de Cámara cuestionó la existencia de varios juicios al mismo tiempo: puertas para adentro y otros afuera. “Juicios a los fiscales, policías, a los forenses, Rohrer, Lacase, contra Nora, contra este mismo juicio”, manifestó. Y reconoció que “hubo un juicio contra nosotros mismos como sociedad”.
Durante su larga exposición, recordó las declaraciones de Miguel Ángel Rosales, testigo y compañero de trabajo de la víctima. Ese día, dijo: “A la Nora la matamos todos los años”. El fiscal reprodujo la frase y defendió al Poder Judicial de Córdoba al considerar que si aquel 26 de noviembre de 2006 se hubiera convocado a la Policía Judicial, “el asesino estaría detenido hace rato”.
+ MIRÁ MÁS: Toda la información sobre el crimen de Nora Dalmasso
Insistió que los hijos Facundo y Valentina vivieron un calvario durante todo este tiempo y aseguró que Nora Dalmasso “fue, es y será después de su muerte una víctima de violencia de género”.
“No hay un testigo que no haya declarado en este debate que no diga que el matrimonio entre Nora y Marcelo era normal. Sin embargo, la propia Nora, el círculo íntimo y la autopsia psicológica, que va apareciendo como la mejor prueba de todas, dicen lo contrario”, sostuvo.
En esa misma línea, remarcó que a Dalmasso "se la convirtió en una mala víctima" y que se la empezó a culpabilizar luego del crimen. Por eso, lamentó la muerte de Delia "Nené" Grassi, quien había apuntado contra el entorno del viudo: "La tendría que haber defendido la familia, por eso dije que Nené Grassi me dejó solo".
Para Miguel "el Francés" Rohrer, aquel fin de semana del crimen, Marcelo Macarrón armó una coartada con su viaje a Punta del Este (Uruguay). Sin embargo, el fiscal de Cámara fue tajante sobre esa versión: descartó que Macarrón haya viajado para matar a Nora y vuelto al país vecino, donde estaba participando de un encuentro de golf.
Rivero exigió que se siga investigando el crimen porque “el asesino está en el cinto de la bata donde hay un ADN sin identificar”.
Tras el pedido de la absolución fundamentó que no puede acusar a ultranza, sino que debe hacerlo de manera objetiva sin torcer la valoración de la prueba ni ceder ante presiones mediáticas. “La prueba me dejó solo”, cerró.
El llanto de Macarrón
Al escuchar el pedido de absolución del fiscal de Cámara, Marcelo Macarrón se mostró conmovido. Se secó varias lágrimas y luego del alegato se fundió en un abrazo con los hijos que tuvo con Dalmasso, Facundo y Valentina. El video: