La localidad bonaerense de San Justo se vio completamente conmocionada por un hecho de violencia en la vía pública, ocurrido el pasado sábado a la tarde. Un kiosquero fue asesinado con un nunchaku y una cuchilla por un vecino, a plena luz del día.
De acuerdo al relato de testigos y familiares del comerciante asesinado que presenciaron el crimen, todo comenzó con una discusión entre Reynaldo y Matías Andrade, un joven de 29 años, vecino de la zona y cliente habitual, que ingresó al local en un evidente estado de ebriedad y quiso irse sin pagar con dos latas de cerveza.
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Reynaldo Silvestre Quiroz (35) se negó a fiar las latas y Matías Andrade (29) reaccionó violentamente: le pegó en la cabeza con un nunchaku que sacó de su campera, lo tiro a los golpes al asfalto y ahí lo apulañó varias veces con una cuchilla. La víctima finalmente falleció horas después en un hospital de la zona.
Frente al fiscal Borghi, el asesino habló por primera vez del hecho y dio una insólita justificación del crimen: "Estaba muy drogado y no me acuerdo de nada". Gran parte del ataque quedó grabado en las cámaras de seguridad de la cuadra y numerosos testigos presenciaron la discusión y el ataque.
Por otro lado, el agresor quiso huir de la escena en dos autos robados, pero fue interceptado por vecinos y la Policía. Ahora se encuentra imputado por homicidio agravado criminis causae y robo calificado por el uso de armas en dos hechos.