Walter Enrique Reist (54) y Elena Edith Gómez (53) fueron asesinados a tiros y golpes en su casa de barrio Sunchu Huaico, en la localidad de Bialet Massé en agosto de 2019. Una de las hipótesis que manejaban los investigadores es que habían sido atacados por ladrones para robarles una herencia que habrían cobrado en dólares.
Pasaron dos años del crimen y aún sigue sin resolverse. Hasta el momento solo había tres jóvenes imputados: Maximiliano Oliva, Gustavo Carraro y Franco López. Estaban acusados por violación de domicilio, robo calificado por el uso de arma de fuego y homicidio reiterado criminis causae en concurso real.
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Este viernes, la Cámara Novena del Crimen de Córdoba resolvió por unanimidad absolver a los tres acusados del doble homicidio debido a que no se pudo demostrar la culpabilidad en el hecho. Solo una persona fue condenada por falso testimonio. Se trata de Matías Arrieta, quien fue sentenciado a un año y medio de prisión en suspenso.
El abogado de Oliva, remarcó en diálogo con Carlos Paz Vivo: “Pudimos demostrar las contradicciones que había en las pruebas. Había dos testimonios muy importantes, una prueba que ofrecimos, después de un trabajo muy bueno de Policía Judicial, donde se pudo determinar que lo que decía uno de los testigos claves era imposible que se dé y que los haya visto a los acusados”.
Según trascendió, tampoco se encontró el arma utilizada para asesinar al matrimonio ni se pudo determinar qué le robaron. Por esta razón, continuarán estudiando nuevas pistas. Al parecer, solicitaron la designación de nuevo fiscal y que se investigue si hubo irregularidades en la imputación a los tres jóvenes.