Daniela Carbone es la azafata detenida y acusada de ser la autora de la falsa amenaza de bomba contra un avión de Aerolíneas Argentinas que volaba a Miami hace 10 días. La Justicia confirmó que la mujer usó el celular de su hija Candelaria con un chip prepago para enviar el mensaje anónimo.
Esto habría generado problemas en la relación madre e hija que ya venía tensa. En esa línea, Clarín publicó los mensajes que cruzaron Carbone y la joven de 21 años minutos antes de que la comisario de a bordo fuera detenida.
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La azafata llegó a Ezeiza desde Miami, a donde había viajado por trabajo, y le escribió a Candelaria para decirle que estaba “muy cansada” y que el vuelo había sido “interminable”. A su vez, le pidió que ordenara la casa y que limpiara la parrilla que la joven usó con su novio.
“Es un quilombo limpiarla si no se usa papel de aluminio”, escribió la mujer a lo que la chica le contestó: “Uy, pará, siempre tenés algo para decir”. “Ya sé que volví y te cagué la vida”, respondió Carbone.
Faltaban poco para las ocho de la noche, Carbone seguía en Ezeiza tras el vuelo y madre e hija seguían discutiendo. “Estas infumable”, “No se te puede hablar”, “Estuve trabajando y lejos de casa cinco días”, “Llegas y no parás de dar indicaciones”, “Ya sé que tengo que ayudar”, fueron algunos de los mensajes que cruzaron.
La comisario de a bordo jamás pensó lo que pasaría momentos después. La discusión con Candelaria continuaba y en medio de los reclamos y reproches, la joven fue tajante con su madre: “La egoísta sos vos, que me podés cagar la vida a mí por una pendejada”. La “pendejada” a la que haría referencia es la amenaza de bomba contra el avión en el que viajaba el ex de la azafata.
Tan solo unos minutos después de que los pasajeros bajaran del Airbus A330 de la aerolínea estatal, Carbone fue interceptada por la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) y quedó detenida. “Hija, me llevan detenida”, escribió y le dio un contacto para que llamara.
La joven, que no podía creer lo que estaba ocurriendo, hizo el llamado que le pidió su madre. Después recibió un último mensaje: “Hija, ni una palabra a nadie”. Cabe destacar que Carbone se negó a declarar ante la Justicia el pasado martes y sigue presa en el Aeropuerto de Ezeiza.
