A plena luz del día, el ladrón estacionó la moto en la calle, se bajó con una mochila negra que llevaba en su espalda (adentro tenía una escopeta) e ingresó a la peluquería amenazando de muerte a quienes estaban en su interior. Lo más doloroso: salió a robar con su hijo de tres años, que dejó afuera arriba de la moto para que lo esperara hasta terminar su trabajo sucio.
El dueño del salón de belleza de barrio Santa Isabel II detalló a este medio que creyó que se trataba de otro cliente. Estaba atendiendo a un joven, mientras otro esperaba su turno. Sin embargo, sacó de la mochila la escopeta, le apuntó y le pidió a los otros chicos que se tiraran al suelo.
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“Me dio la mochila y me pidió que ponga las tijeras, máquinas y hasta los celulares y billeteras”, relató el propietario completamente perturbado. “Te voy a meter un balazo, te voy a matar”, recordó que lo amenazó.
El robo se frustró cuando el delincuente observó que por la vereda pasaron dos chicas corrieron temerosas. El motochoro salió, pero siguió amenazando a su víctima, quien se negó a entregarle sus pertenencias.
Cuando ya estaban afuera, tiró la mochila al techo del vecino, volvió a entrar y cerró el portón. El motochoro, que no sabía qué hacer, se subió a la moto y huyó con su hijo, testigo del lamentable y violento episodio. Las cámaras de seguridad registraron cada movimiento. Video:
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