Los turistas que decidieron veranear en San Bernardo durante estos primeros días de febrero jamás creyeron que les tocaría ser testigos de semejante locura.
Antonela Leopardi, de 24, se encontraba en un complejo de vacaciones con su hijo Emanuel, cuando sufrió un brote psicótico que desató que la peor de las tragedias: ahogó al bebé de cuatro meses a la vista de todos.
Los testigos revelaron que la mujer primero empezó mojando a la criatura con agua fría y que en un momento pareció enloquecer. Rápidamente, la gente intentó detenerla, apartarla del bebé, pero resultó inútil. Para cuando llegó la Policía y el niño fue trasladado al hospital más cercano, ya había perdido la vida.
Luego, con Leopardi ya detenida en una comisaría de la zona, fuentes policiales le aseguraron al diario El Día que la mujer había sido abandonada recientemente por su pareja.
Días atrás, antes de partir hacia la costa bonaerense, la joven había realizado la siguiente publicación en su cuenta de Facebook.