Tres adolescentes de 17 años y su líder de 20, recién cumplidos, fueron detenidas en la noche del martes cuando se llevaban cosas de una casa de barrio Coronel Olmedo.
La dueña de la vivienda, que no estaba en el lugar, fue advertida por teléfono por un vecino y paró a un patrullero para avisarle que había instrusos en su hogar. “Ayúdenme, por favor, me acaban de avisar que han entrado a robar a mi casa. ¡Me dijo un vecino que todavía están dentro!”, fue el mensaje desesperado.
Los policías acompañaron a la mujer hasta la casa de calle Charlone y pudieron ver por la ventana a los intrusos adentro. Mientras uno de los policías pedía refuerzos por la radio, el otro subió a los techos y logró entrar. Allí, al dar la voz en alto, se sorprendió al descubrir que se trataba de cuatro jovencitas, quienes levantaron las manos.
En la mesa de la cocina encontraron dos mochilas y un bolso repletos de objetos robados y la moladora con la que habían roto el candado y la reja para entrar a la vivienda. Aunque las cuatro pasaron por la comisaría, sólo la mayor quedó detenida. Finalmente, la víctima reconoció que una de ellas era su sobrina, con la que había tenido un incidente.