"Nadie nos cuidó para que esto no ocurriera", manifestó Mercedes Martínez (58), la madre de la joven asesinada por su propio padre en barrio Alta Córdoba. En diálogo con Telenoche, fue tajante: "Este sistema no sirve, nadie me escuchó".
La mujer relató el horror del miércoles al mediodía en General Paz al 3000. Su expareja, Ricardo Rafael Bottone (61), mató a balazos a su hija Milagros (23) y luego se suicidó.
"Con nosotros nada fue bien hecho. Nadie nos amparó, pedimos recursos en todos lados. El Polo de la Mujer no me sirvió para nada, la Policía no me escuchó, llegaron cuando ya mi hija estaba muerta", expresó Mercedes.
Sobre el contexto que padecían en su casa, reveló: "Yo lo denuncié y dije que era una persona violenta. Sufrí violencia 30 años de mi vida, dije que él era una persona que tenía armas. Yo lo anuncié y nadie me escuchó".
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"Hice todas las denuncias pero no me sirvieron de nada. Yo lo único que quiero decir es que solamente esto lo estoy haciendo por ella, porque esto a mi hija no me la va devolver", expuso.
Advirtió que la joven también denunció a su padre. "En una oportunidad Milagros pidió un botón antipánico para ella porque tenía miedo y se lo negaron", recriminó.
- ¿Cree que las autoridades podrían haber hecho algo para evitar esto?
- Sí, totalmente. Porque el 28 de agosto de 2022 me citaron en el Juzgado número 4 y con una mano en el pecho la jueza me preguntó qué pretendía que hicieran por ella. Seguridad es lo único que le pedí. Seguridad para mis tres hijas y para mí, porque el hombre era un psicópata con armas y podía hacer una locura con cualquiera.
"Ahí mi hija casi pelea, discutió con una ayudante porque la secretaria de la jueza lo defendía a mi exmarido y mi hija se enojó muchísimo. No podía concebir que yo estuviera hablando al aire y que no me escucharan lo que estaba diciendo", recordó Mercedes.
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En un mensaje hacia otras personas que se encuentren en un contexto de violencia, planteó: "Que se cuiden solas, que se apoyen en las familias, que se apoyen en los amigos, en los vecinos, que se cuiden entre ellos porque el sistema no sirve".
Y cuestionó: "Yo quisiera tener a todos parados delante mío para que alguno me diga si me va a devolver a mi hija. Eso es lo que quiero porque yo dije que andaba un loco suelto con dos armas y nadie me escuchó".
Relato del horror
"Esas balas eran para ella porque la consideraba culpable de nuestra separación", sostuvo Mercedes, quien explicó que decidió hablar "para que se haga justicia" por la joven asesinada en Alta Córdoba.
La mujer consideró que el asesino se ensañó con su hija porque la joven la ayudó a denunciarlo. "Él tuvo la oportunidad en el momento en el que yo estaba en el suelo, me podría haber pegado diez balazos si quería y no lo hizo. Con ella sí".
Contó que el miércoles regresaba con Milagros a su casa y vieron que estaba el auto de Bottone a una cuadra del domicilio, a pesar de tener una restricción de acercamiento.
"Llamé a la Policía y me pidieron que me quedara en la vereda para ver hacia dónde se iba y así lo podían detener", agregó la mujer, tras comentar que su hija había entrado a la vivienda en busca del botón antipánico.
Mercedes relató que estaban por asomarse a la calle cuando el hombre "abrió la puerta de la cochera y empezó a los tiros". Afirmó que en esas circunstancias la joven recibió dos balazos.
"Salimos corriendo y antes de llegar a la esquina me caí al suelo. A ella la levantó de los pelos, no se si forcejeó y le pegó dos tiros más", narró.
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La mujer aseguró que Bottone "siempre tuvo las armas", más allá que la Justicia señaló que habían sido incautadas después de unas de las denuncias.
Dijo que solicitó el sistema dual para que le pusieran una tobillera de seguimiento a su exesposo pero le respondieron que "no estaba autorizado". "Tenía que hacer un montón de movimientos burocráticos para conseguir ese dispositivo y poder controlarlo porque no respetaba ningún tipo de restricción", lamentó.
