El pasado 3 de julio, Nahir Galarza fue condenada a prisión perpetua por el crimen de su novio Fernando Pastorizzo. Cinco meses después, fue entrevistada por Infobae desde su celda en la cárcel de Paraná, donde se animó a hablar después de mucho tiempo y sin ser juzgada.
Aquellos meses, su caso tuvo mucha resonancia en los medios y donde tuvo que enfrentar el juicio, sostuvo: “Me molestó que se haya jugado tanto, que a nadie le haya importado quién era yo, qué me pasó realmente”. “Me hicieron un objeto. No se hablaba de mí como una persona, sí como un producto que se vendía”, agregó.
Con los ojos llorosos e intentando olvidar lo que pasó aquella madrugada del 29 de diciembre de 2017, aseguró: “Siempre voy a llevar el dolor toda mi vida. Me siento mal porque ese día que busco olvidar terminó muriendo una persona joven. Ese peso lo llevaré toda mi vida. Yo hice el duelo que tenía que hacer”.
"Creo que si no estuviera acá, en la cárcel, estaría en otro lugar"
Cuando estaba en la comisaría de Gualeguaychú, sintió que su vida se caía a pedazos. Después de hacer terapia, confesó: "Se me vino todo el mundo abajo de repente, volver a revivir todo, y pensar todo lo que me había pasado, no solamente en ese momento y en ese día, sino anteriormente".
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La joven que cumplió 20 años, expresó que lo que está viviendo pasa por algo. "Creo que si no estuviera acá, en la cárcel, estaría en otro lugar", sentenció dando a entender que no sería la vida. Sus días privadas de la libertad los atraviesa inmersa en la lectura, escribiendo poemas, haciendo yoga y participando de un taller de literatura.