En medio de la crisis que se vive en las cárceles de todo el país por la pandemia de coronavirus, Nahir Galarza, condenada a prisión perpetua por el asesinato de su novio Fernando Pastorizzo, inició una huelga de hambre en reclamo por la prohibición de visitas.
+ MIRÁ MÁS: Alberto Fernández aclaró que las excarcelaciones dependen de los jueces y se definen en tribunales.
Recordemos que esta semana, la Justicia rechazó la excarcelación y el pedido de prisión domiciliaria que hizo su defensa en la pandemia. La joven está recluída en la Unidad Penal Número 6 de Mujeres de Paraná, donde, al igual que en todas las cárceles del país, las visitas fueron postergadas para evitar la transmisión del COVID-19.
Desde el martes 28 por la mañana, Nahir no ingiere alimentos y solamente toma agua. Junto a sus compañeras firmaron un acta en la que dejan constancia que están en huelga de hambre por la prohibición de visitas, según indicó una fuente penitenciaria a Infobae. Aseguran que la iniciativa fue de ella, que lleva 45 días sin ver a sus padres y eso le afecta anímicamente.
Piden que al menos se permita la visita de un familiar por detenida. "Del mismo modo que al penal entran muchas personas, entre ellas la psicóloga, el personal penitenciario, la profesora de educación física, y no se toman recaudos, a las visitas pueden ponerle barbijo y tomarle la temperatura”, argumentaron en el acta las detenidas.
Desde la unidad confirmaron que a Nahir le tomaron la fiebre y la tensión arterial y la pesaron. En dos días, bajó dos kilos.