“Queremos que estén preso”. Ese era el reclamo que los padres de Mateo Aguirre hacían cuando había pasado tan solo un mes de la tragedia que marcó a una familia en Villa Santa Rosa. El 10 de diciembre se cumplen tres años de la muerte del pequeño –en ese momento tenía ocho años- y aún siguen pidiendo justicia porque la causa está frenada.
Aquel 10 de diciembre de 2016, el nene jugaba en el cordón cuneta junto a otros niños cuando Nahuel Ghione –tenía 18 años- iba a bordo de una Reanult Kangoo a toda velocidad lo atropelló, arrastró 120 metros y lo mató. De acuerdo a los testigos, corría una picada con otro vehículo.
Por el hecho, los dos conductores fueron detenidos e imputados por homicidio culposo. Pero aún siguen en libertad. Además, denunciaron que el comisario Omar Pucheta desvío la investigación porque tenía vínculos con la familia del conductor del vehículo. Por esta razón, quedó desplazado de su cargo.
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“Es desesperante seguir esperando”, expresó con profundo dolor el papá de Mateo en diálogo con El Diario del Pueblo. “A Nahuel lo hemos cruzado varias veces y por supuesto que indigna. Nunca nadie se nos acercó. Al contrario, hasta te hacen sentir culpable de lo que le pasó a Mateo. Como que uno fue responsable”, dijo entre lágrimas la mamá del pequeño fallecido.
“Ningún hijo va a reemplazar a otro. Pero tratamos de seguir adelante y sentimos que Mateo nos da mucha fuerza, que está continuamente con nosotros, siempre”, continuó. “Era un sol de persona, travieso como todo niño. Era muy buen amigo. Cariñoso, se extraña mucho todo eso”, recordó la mujer. “Mateo se merece justicia”.
+ VIDEO: gentileza El Diario del Pueblo