Córdoba no sale de la conmoción por el caso de un nene de 10 años que se atragantó con un palito de chupetín cuando jugaba en el patio de la escuela, estuvo internado en estado crítico en el Hospital Privado y terminó falleciendo dos días después.
El hecho llamó la atención, pero en realidad no se trata de algo aislado. Incluso, la aspiración de cuerpo extraño provoca un 7% de muertes de niños mayores de un año en todo el mundo.
"Es un problema importante a nivel mundial y es algo totalmente evitable", sintetizó Luis Ahumada, médico del Sanatorio Allende que brindó más detalles sobre el tema. En diálogo con ElDoce.tv, el profesional aseguró que sucede sobre en menores de 4 años, pero que "ocurre muchas veces hasta los 14 años".
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En el caso de los nenes más chicos, las causas suelen ser varias: "Se trata de una edad de inmadurez sobre el control psicomotor y la falta de consciencia en cuanto a los peligros de cada uno de los cuerpos extraños. Otro factor clave es la exploración que hacen los niños con la boca".
El pediatra neonatólogo enumeró después una serie de objetos y alimentos que son los más peligrosos para los menores de edad. Según Ahumada, "entre el 60 y 80 por ciento de los casos tienen que ver con semillas y frutos secos". Lo segundo en la lista son los juguetes o partes pequeñas de ellos.
Pero el listado es aún más amplio: tapitas de lapiceras, salchichas, caramelos, uvas, cerezas, guantes de latex y hasta globos inflables. En otro segmento vienen elementos afilados, como pueden ser huesos de pollo o espinas de pescados. "Esto puede llegar a perforar el esófago y causar una infección grave en la parte central del tórax", dijo el médico, aunque sostuvo que "en nenes lo vemos poco, más en adolescentes o personas mayores".
Reacciones ante un atragantamiento
Las respuestas ante una aspiración de cuerpo extraño son inmediatas o tardías. Las primeras se perciben en el mismo momento: "El nene extiende el cuello, quiere toser o hablar y no puede, se ponen morados por la falta de oxígeno".
Sobre las reacciones tardías, Ahumada contó: "Pasa cuando se aspiran objetos pequeños, va directo a los bronquios y genera una infección crónica o neumonía aguda". Primero ocurre una inflamación y luego un cuadro infeccioso local, que en los pulmones deriva en neumonía. "Los síntomas son fiebre y tos persistente", detalló el pediatra.
Cuestiones a cambiar
El profesional, que también trabaja en el Hospital Misericordia, fue tajante sobre que se está frente a un problema "evitable" y que "no deberían suceder". Según su testimonio, los atragantamientos se dan, principalmente, durante las comidas y los juegos.
"A nivel social sería interesante que haya una campaña de difusión y educación sobre el tema. Además, puede haber una legislación que advierta sobre alimentos que no deben ser consumidos en menores de cierta edad", remarcó Ahumada. En ese sentido, puso de ejemplo el etiquetado frontal de los productos para conocer sus propiedades. "Los fabricantes de juguetes suelen considerarlo y lo hacen", agregó. Para el médico, es peligroso que nenes de menos de 6 años consuman alimentos como las pipas de girasol o el maní.
Otro aspecto clave es "generar buenos hábitos". Sobre eso, explicó: "Se necesita la supervisión de mayores en las comidas y en los juegos, que los niños se alimenten en posición vertical y con una buena postura. No hacer otras cosas mientras se come y tampoco distracciones, como las pantallas o cosas que generen risas o llantos". También resaltó la importancia de "enseñarles a masticar".
La última recomendación al respecto es la forma de cortar u ofrecer la comida a los menores de edad: "Hay que cortar de una cierta manera para que no sean fáciles de aspirar. A veces es mejor dar el alimento rallado que en trozos".
Qué hacer ante un ahogamiento
Lo primero a tener en cuenta es identificar el estado del niño cuando se atraganta. Si no perdió la consciencia y puede toser o expresarse alguna manera, "hay que darle la posibilidad de que expulse el elemento por sus propios medios".
Si el nene se desmaya o se pone morado por la falta de oxígeno y no puede hablar, existen dos maniobras claves:
- Menores de un año: poner la cabeza hacia abajo y las piernas levemente hacia arriba y darle golpes suaves en la espalda con la palma de la mano, así el elemento cae por la gravedad. Otra opción son las compresiones en el tórax, tal como se realizan las reanimaciones. "Siempre recomendamos que hagan talleres de reanimación para padres", subrayó Ahumada.
- Mayores de un año: la conocida maniobra de Heimlich. La forma precisa de realizarlo es presionando a la altura del abdomen en forma de “j” para vaciar el aire atrapado en los pulmones.
+ VIDEO: cómo realizar la maniobra de Heimlich: