Un grupo de seis nenes de entre 8 y 13 años fueron salvados de milagro. Los amigos estaban jugando en el cauce del Río Cuarto, en la ciudad que lleva el mismo nombre, cuando los alcanzó una fuerte crecida y quedaron atrapados.
La situación fue advertida por un móvil policial, que de casualidad se encontraba realizando un recorrido de prevención por Costanera Sur. Los niños llamaron su atención entre señas y gritos y los agentes intervinieron.
Un efectivo del Departamento Unidades de Alto Riesgo de la Policía de Córdoba (Duar) se arrojó al agua y realizó el heróico rescate.
Ya en tierra firme los chicos fueron asistidos por una ambulancia, que constató que se encontraban bien y las autoridades los devolvieron a su familia. Por su parte, el agente que los sacó sufrió una descompostura por haber tragado agua con barro.
Verano trágico
Cabe señalar que desde que empezó la temporada actual, en noviembre del año pasado, se registraron en la provincia 16 muertes por ahogamiento.
La última ocurrió el domingo pasado en Cabalango. La víctima fue una nena de 12 años, oriunda de Córdoba capital, que estaba pasando el día en la localidad con sus padres y su hermana.
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A los peligros habituales que representan los ríos se suman las crecidas que se han registrado a raíz de las violentas tormentas que tuvieron lugar a lo largo de las últimas dos semanas.
Recomendaciones ante crecidas
- Con alguna antelación suele haber indicios de una crecida, por el tono y color del agua. Cuando se torna marrón y trae espuma, ramas, hojas o basura significa que la creciente está llegando.
- Es necesario estar al tanto de los avisos de tormenta y de las indicaciones cuando se produce el temporal.
- No hay que cruzar vados o puentes que se encuentren tapados por la correntada del agua.
- Las operaciones de rescate las realiza personal entrenado. No hay que arriesgarse sin conocimiento ni sumar problemas a la gente capacitada.
- No se debe armar la carpa en cercanías de ríos o arroyos, ni en zonas bajas, ya que una creciente repentina puede sorprender a sus ocupantes mientras duermen.
- La mejor manera de saber de dónde acampar fuera de un camping es observar con detenimiento la marca nivel de crecimiento de agua, que deja resaca en árboles, piedras y alambrados.