Te pasa a vos, nos pasa a todos. También le tocó a los padres de Manu Ginóbili, el astro argentino de la NBA. El matrimonio sufrió la visita de delincuentes en su casa de la ciudad de Bahía Blanca. Más allá de que la familia es muy querida en la localidad, seguramente el conocido patrimonio del basquetbolista debe ser una tentación para los ladrones.
Todo sucedió en la noche del martes, cuando Héctor Ginóbili, de 74 años, y Raquel Maccari, de 69, regresaban a su hogar del barrio Hospital, después de cenar en la casa de unos familiares.
"Volvimos a las once u once y media. Entré en nuestro domicilio y cuando el portón eléctrico se iba levantando por la mitad para que mi marido entrara el auto, se metieron estas dos personas”, contó la madre de Manu al periódico La Nueva.
Los dos delincuentes estaban esperando en un auto rojo y sorprendieron a los Ginóbili. Entraron empujando a Raquel al piso, pero ella logró activar la alarma con un botón antipánico. “Lo único que sé es que a uno le mordí el dedo. Mi marido tampoco vio si los delincuentes tenían armas, porque no alcanzó a salir del auto. En ese momento no ves nada”, señaló la mujer.
Al sonar la alarma, los ladrones huyeron sin llevarse ni los celulares que estaban en la mesa. Eso sí, uno de ellos se dejó el pasamontañas con el que se tapaba la cara. A los minutos, llegó la policía.
La madre de Manu confesó que se desesperó y tuvo miedo por su marido, quién está operado de la cadera. “A pesar de que uno de ellos me decía que me callara, que no gritara más, yo seguía gritando. Por eso el vecino de la casa de al lado me escuchó, abrió el ventilete y vio cuando el auto rojo arrancó".