Luisa Antonia Paulina Nardi (79) y Juan Carlos Isidoro Sosa (68) serán condenados por explotar sexualmente a seis mujeres –de Santa Fe y República Dominicana- en Venus Show, un prostíbulo de Cruz Alta, ciudad ubicada en el departamento de Marcos Juárez.
A cambio, la dueña y el encargado del local nocturno obtenían beneficios económicos. Todo comenzó en 2009 cuando sacaron un aviso en la sección de los clasificados de un diario de la provincia de Santa Fe. Allí detallaban que buscaban mujeres para trabajar como “coperas”, según detalló La Voz.
Cuando llegaban a Cruz Alta y comenzaban a trabajar, Nardi y Sosa les descontaban el pasaje, la foto para la libreta de sanidad, comida, estudios médicos, entre otros gastos. Incluso el dinero que recibían luego de ser obligadas a prostituirse.
La causa a cargo del fiscal federal de Bell Ville, José María Uriarte, fue elevada a juicio en 2016. A 13 años del caso, el Tribunal Oral Federal Nº 1 puso fecha para la audiencia: será en junio.
+ MIRÁ MÁS: La madre de uno de los detenidos por la violación grupal: “Estoy muerta en vida”
Los acusados les prometían a sus víctimas un porcentaje del dinero recaudado por tener relaciones sexuales si cumplían los 15 o 20 días de trabajo sin interrupciones. Las jornadas duraban ocho horas y al finalizar, dormían en las mismas camas que utilizaban con los clientes.
Estaban encerradas y eran sometidas a la servidumbre. Eran controladas constantemente por sus empleadores, hasta les cobraban multas por comunicarse con prostitutas que tuvieran esposo o fiolo. Vendían desde preservativos que conseguían gratis en dispensarios hasta se guardaban algo de dinero extra que le podían sacar a los clientes para poder sobrevivir.
De acuerdo a los datos recopilados por el fiscal a cargo de la investigación, las víctimas "no podían disponer libremente del dinero que ganaban, y, a su vez, se recurría a la servidumbre por deudas”. Tenían deudas permanentemente debido a los adelantos de dinero que les solicitaban a los imputados.
Las mantenían “coaccionadas y sometidas” y no tenían otra opción que quedarse por más tiempo para devolver el dinero. El encierro era forzado: Nardi y Sosa les retenían el DNI para que no se escaparan y colocaban candados hasta que iniciara una nueva jornada de explotación sexual.
Atención
Si sos víctima de trata de personas y explotación sexual
*Línea nacional y gratuita 145, disponible las 24 horas del día durante todo el año