Según la Organización Mundial de la Salud, cada persona sufre tres resfríos al año. Sin embargo, podemos estar estar debajo del promedio mundial tomando ciertos recaudos, algunos muy simples de llevar a la práctica.
El doctor Ernesto Crescenti (MN: 50.776), médico, investigador y director de su propio instituto de inmunooncología, afirmó al sitio de TN que podemos reducir el riesgo de enfermarnos manteniendo nuestro sistema inmunológico fuerte.
Para eso, el especialista dio ocho tips:
1. Lavarnos las manos con más frecuencia. Es clave para evitar la difusión de gérmenes, ya que los resfríos y la gripe se contagian por contacto directo. Si estuviste en lugares públicos, como el colectivo o un supermercado, es aún más importante la higiene en las manos.
2. No tocarse la cara con las manos. Las mucosas de la nariz y la boca, así como los ojos, son muy sensibles al contagio.
3. Prestar atención a lo que comemos. En nuestra dieta diaria no deben faltar vitaminas como la A, B o la C o minerales como el cobre, el hierro o el zinc. Además, ciertos productos como las espinacas, las cebollas o las manzanas ayudan a despejar tanto la nariz como los bronquios. Por otro lado, naranjas, limones, tomates o kiwis alivian la congestión nasal, actuando como antihistamínicos naturales.
4. Evitar el estrés. Los nervios y la ansiedad nos juegan en contra, debilitando nuestro sistema inmune. Aunque resulta una tarea difícil, debemos encontrar espacios de distensión.
5. Descansar bien. Dormir repara los daños celulares sufridos durante el día, por lo que el descanso nocturno ayuda a nuestro sistema inmune a recuperarse y aumentar sus fuerzas. Lo recomendable es seguir pautas correctas de sueño, evitar trasnochar demasiado y llevar un ritmo de sueño de entre 6 y 8 horas diarias.
6. Ventilar la casa. Aunque haga frío, es clave que el aire corra y se renueve tanto al comienzo del día como al final, porque mantendrá los gérmenes fuera de nuestra casa.
7. Evitar los espacios cerrados y concurridos. De ser posible, debemos evitar los lugares en los que hay mucha gente, como cines, restaurantes u hospitales, debido a las altas posibilidades de contagio.
8. No automedicarse. Debemos usar los antibióticos solo en caso de que el médico los recete. Mientras tanto, debemos descansar, alimentarnos bien y beber mucha agua para aplacar los síntomas.