Lo primero que pienso es que cuando llenamos la declaración jurada hace 12 días para venir, la situación pandémica era bastante diferente a la de estos días. Hoy, con el diario del lunes, me hubiera quedado en Córdoba a pasar el Año Nuevo.
La falta de información y las colas larguísimas para hisoparse en Punta del Este le quitan a estos días todo el sabor a vacaciones.
Aunque el cambio no favorece al peso argentino, acá está repleto de turistas. Pareciera que no hay pandemia, ni dólar a 200 pesos. Las playas atestadas de gente, los estacionamientos imposibles. Hay protocolos y distanciamientos, pero el Covid encuentra los recovecos.
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Hisoparse en el Este tiene un costo de entre 50 y 100 dólares por persona. El resultado tarda entre 12 y 24 horas en el mejor de los casos.
Llega el PCR positivo y con él, la incertidumbre. Como primera medida, buscar un lugar donde quedarse para hacer el aislamiento. Avisar a los contactos estrechos. Hacer números. Comprar víveres, pañuelitos, paracetamol…. Pero el tema es ¿hasta cuándo?
Mientras en Argentina ya se establecieron aislamientos de 5 y 7 días para vacunados, en Uruguay las autoridades están “terminando el borrador” para ir en esa misma dirección. Pero hasta el momento el protocolo dice 14 días de aislamiento. Una quincena más. Nada más y nada menos.
Llamamos a la Aduana argentina para obtener información y nos confirman: para entrar es necesario PCR negativo. Eso puede demorar una semana y hasta dos. Mientras tanto, a esperar y rogar que la Ómicron pegue suavemente.
Con cien mil casos diarios de Covid en Argentina, ¿es legítimo que no dejen entrar a los argentinos vacunados? Una declaración jurada parece amparar a las autoridades sanitarias mientras los números de infectados crecen en todo el mundo.
Y de la mano de esos números, el Covid de estos días no presenta síntomas importantes. Un resfrío en la mayoría de los vacunados. ¿Por qué tantos reparos para volver entonces?
Con este panorama, si estás a tiempo de reprogramar tu viaje al exterior, hacelo. Estar enfermo es feo. Estar lejos de casa también. Pero las dos cosas juntas, son bastante peor.