María Florencia Santa Cruz (30) fue hallada muerta el pasado martes a la madrugada en Tigre, provincia de Buenos Aires. Su cuerpo estaba colgado de un alambre de púas y tenía una campera que rodeaba su cuello.
Era madre de una niña de 10 años. Las cámaras de seguridad revelaron que, momentos antes de que apareciera sin vida, un hombre la seguía y le hablaba: se trata de Santiago Hernández, el único detenido hasta el momento.
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La autopsia reveló que la mujer fue violada, estrangulada manualmente y sofocada hasta la asfixia. Luego, con su misma campera la colgaron del alambrado.
Gracias a esta información los fiscales descartaron el suicidio y el detenido es acusado ahora por abuso sexual y femicidio.
“La estrangularon en forma manual, la sofocaron tapándole boca y nariz y la ahorcaron con la campera de tela de avión de la propia víctima, que quedó atada al cuello”, explica el informe forense.
El lugar donde hallaron el cuerpo.
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Los policías que encontraron a la víctima indicaron que estaba casi desnuda: sólo tenía una remera y sus zapatillas. Su pantalón y ropa interior estaban tirados a un costado. Además, los efectivos hallaron algunos objetos personales de María Florencia que el femicida descartó cuando regresó a su casa.
+ Ante situaciones de violencia de género durante el aislamiento llamá al 0800-888-9898 (Ministerio de la Mujer Córdoba) o a la línea gratuita 144.