Los casos de policías cordobeses involucrados en delitos parecen no tener fin y la crisis de la fuerza se agrava cada vez más. El que cayó esta vez fue el cabo Iván Eduardo Pérez, de 28 años, que presta servicio en la División Canes.
En la tarde del martes, fue detenido por una supuesta estafa a una financiera de la calle Tucumán al 100 de la capital provincial. Su modus operandi consistió en la presentación de un DNI de otro policía para pedir un préstamo de 200 mil pesos.
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El policía fue detenido cuando quiso ampliar el monto y se presentó en las oficinas. Al quedar imputado por estafa y tentativa de estafa, fue trasladado a la cárcel de Bouwer. A cargo de la causa está el fiscal José Mana, que no descarta investigar también al compañero que fue la aparente víctima.
Desde la Policía de Córdoba, por su parte, se limitaron a informar que al asunto "ya lo maneja la fiscalía y el Tribunal de Conducta".
