Julio salió a trabajar y, a los pocos minutos, se topó con la peor noticia de su vida. Ladrones lo sorprendieron en barrio Comercial, ante los gritos su hijo salió a defenderlo y todo terminó en un baño de sangre: un balazo terminó con el forcejeo y le quitó la vida a Gabriel, de apenas 21 años.
"A medio metro de la parada del colectivo 51 veo a dos que vienen. Tenían un revólver y me dicen 'dame el teléfono y lo que tengas'. Mi hijo salió a auxiliarme con una piedra y le pegó a uno de los ladrones", relató el padre en Arriba Córdoba.
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"Ahí me agarro en lucha con uno y empiezan a los tiros. Uno le decía 'pegale, pegale, tirale, tirale' al que me tira a mí, yo estoy herido en la pierna", agregó Julio. Uno de esos balazos le dio en el pecho a Gabriel, que llegó muerto al hospital.
Marcando lo poco que vale una vida para los delincuentes, el padre lamentó que "el celular que robaron era una mierda, una porquería, no sirve para nada. No conocía a los ladrones, no los reconocí. Me agarraron de sorpresa en la oscuridad".
"Trabajaba en las obras, es papá de una nena de dos años. Ya mi hijo está muerto y nadie me lo va a devolver", cerró el papá, que ya no pudo seguir hablando. Su duro testimonio, en este video: