Tanto horror es difícil de describir. El martes, un hombre de 35 años tomó un cuchillo y asesinó de 12 puñaladas a su hijo Samir en Santiago del Estero.
Según las primeras pericias realizadas en la casa ubicada en el barrio Autonomía de la capital provincial, el pequeño estaba durmiendo cuando fue atacado por su padre, identificado como Germán Torres. Ensangrentado, salió de la habitación y fue al comedor de la vivienda, adonde estaba su hermano. Mientras le mostraba el cuchillo, le decía "matame, dale, matame".
En la escena del crimen, el nene estaba apuñalado sobre una cama tipo cucheta. Además del cuchillo, encontraron un martillo también con rastros de sangre.
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De acuerdo al diario El Liberal de Santiago, algunas heridas le atravesaron el cuerpo, ya que era de contextura física delgada.
El mensaje del padre asesino
El panorama fue aún más macabro: con la sangre de su propio hijo, el padre dejó un mensaje para el resto de su familia. En una pared, escribió "Perdonen, los amo”.
Por el momento, fue detenido e imputado por homicidio doblemente calificado por el vínculo y alevosía. Como se autolesionó luego del crimen, fue internado y permanece con pronóstico reservado: la herida más grave le perforó el pulmón.
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En las últimas horas trascendió que el hombre tendría antecedentes de problemas con las drogas. "Siempre que un responsable de un niño tenga un consumo desmedido de sustancias, puede resultar un riesgo para el menor”, dijo el psicólogo Leandro Peiretti, del gabinete de psicología forense del Poder Judicial de Santiago del Estero, al diario Panorama.