Esta cordobesita de Barrio General Bustos, tiene 3 años y hace su tratamiento en el hospital infantil. Cada 3 meses y durante 3 días seguidos, la internan para pasarle la medicación. Afortunadamente está tolerando muy bien las drogas por lo que los cumple bajo modalidad ambulatoria.
Este trastorno no tiene cura pero los síntomas pueden controlarse. Es causado por un defecto en el gen que produce el colágeno, la proteína que fortalece los huesos.
Alejandra y Damián, sus papás, recibieron la noticia a los 8 meses. Soportaron el trago amargo de ser juzgados por maltrato infantil, hasta que los médicos pudieron dan con el diagnóstico luego de un golpe de la bebé cuando cae de su cama y se hace 3 fracturas.
Palo hace fisioterapia para ganar fuerza muscular y espera que le salga su pensión por discapacidad para poder tener obra social y así sumarle fisioterapia en el agua.
A Federico y Ludmila, sus hermanos, se les ilumina la cara cuando nombran a la más chiquita de la casa. Admiran a sus padres que se organizan para que Paloma tenga una vida normal, así cada cumpleaños se disfruta sin saltar en el Pelotero, el comienzo de la guardería se proyecta con muchos recaudos y cada paseo por el barrio es solo de la mano de algún grande.
Y a pesar de no querer tenerla entre algodones o en una burbuja de “cristal”, todos ponen el cuerpo y el alma para amortiguar con amor cada caída.