Una familia muy particular se conformó en la localidad de Arroyo Algodón, una pequeña localidad cordobesa ubicada sobre la ruta nacional 158, a pocos kilómetros de Villa María. Es que Romina y Maximiliano jamás imaginaron que, diez años después del nacimiento de las gemelas Catalina y Lucía, vendrían las mellizas a completar el cuarteto de nenas.
“La primera vez los sorprendió, pero la segunda estaba la posibilidad. Nos quedó chica hasta la cama grande y estamos felices”, contó la mamá Romina Perinazzo a la web Villa María Vivo. La mujer había perdido otro embarazo doble hace dos años pero la vida le regaló un más de amor para curar un poco aquel dolor.
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Paulina y Martina nacieron por cesárea el pasado 26 de junio, a las 36 semanas de gestación, en un sanatorio privado del barrio Alta Córdoba de la capital provincial. “Estuvieron 10 días en la neo por observación, aunque el embarazo fue muy tranquilo y ellas estaban muy bien”, dijo la mamá.
Emocionada, Romina relató su experiencia de parir bajo rigurosas medidas de bioseguridad, con muchas horas en soledad y con falta de conexión familiar como consecuencia de la pandemia por coronavirus: “La cuarentena te ayuda por un lado porque no viene gente, pero por el otro necesitas manos. No veía las horas de estar en casa con las cuatro juntas”.
Las nenas
Las gemelas Catalina y Lucía nacieron en diciembre de 2010 y, según sus padres, siempre quisieron tener hermanitos. La llegada de las mellizas también les cambió la vida a las nenas que ahora tienen 9 años.
“Pensé que se iban a ponerse celosas pero no, al contrario, me ayudan muchísimo. Las manejan como quieren, las levantan, las acunan, les dan el chupete y hasta preparan la mamadera cuando se lo pido”, contó el papá Maxi Piva.
Fotos: gentileza Villa María Vivo